Malos sueños

lunes, 27 de julio de 2009



Sangro y duermo en montañas de paja
y cada hebra se clava en mi espalda.
Cada libro que cae,
cada razonamiento perdió
su sentido.
Cuando no caben las palabras
gatea la sangre,
y gotea mi infancia perdida
muriendo en el mar
más muerto que existió.
¿Qué hacer cuándo las manos
quisieran ahogar tus malos sueños?
¿Qué hacer cuando la saliva desborda
tu boca y quisieras reducir a cenizas
tus sueños, malos sueños?
Puertas atronadoramente cerradas,
llaves quebradas de refugios perdidos
donde poder llorar tranquilos.
Jamás llegaré a flanquear
los muros mal construidos.
Porque ¿qué hacer?
Cuando las manos quisieran
ahogar tus malos sueños.
¿Qué hacer cuando la saliva desborda
tu boca y quisieras reducir a cenizas
tus sueños, malos sueños?
Las paredes imitan la piel de tigre,
y cada escondrijo es la boca del lobo,
y morir se convierte en despertar
a una realidad nunca elegida.
Cada grito es un diente afilado,
y su mirada inyectada,
otra de mis noches en vela.
¿Qué hacer cuándo las manos
quisieran ahogar tus malos sueños?
¿Qué hacer cuando la saliva desborda
tu boca y quisieras reducir a cenizas
tus sueños, malos sueños?
Nada, no se puede hacer nada,
nada, mientras no suspenda
mi equilibrio.
Nada, mientras no renuncie,
a mi humanidad.
Nada, mientras el tiempo
no se lleve a lo muertos
a los muertos, que renunciaron
por sí mismos
a vivir,
y a dejar vivir.







Claroscuros

jueves, 23 de julio de 2009

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Conozco a muchas personas que se crean sus propios mundos de ficción a las cuales admiro; por su capacidad de evasión y les felicitaría por su manera de caminar en esos días raros y grises, en los días de la copa medio vacía y de las luces medio apagadas. Aún así, me niego a aceptar los mundos alternativos de otros como una solución aplicable a mí mismo: no es sano vivir la noche en la Tierra y el día en la Luna.Como tampoco es sano, cocinar ilusiones a fuego lento y servirse platos de lágrimas que sólo sacian las ganas de buscar una verdad. Porque verdad absoluta no hay y siempre se debe buscar la que le valga a uno mismo, pero esas verdades deben aceptar las reglas del juego de la realidad construido sobre un marco que ,aunque pese, es ineludible.
Como decía, cada vez son más las figuras de cera en mi museo de lo horrible. Personas abrazadas a un clavo ardiendo que no son capaces de dar un paso por sí mismas. La mente es maravillosa pero absurda cuando se mezcla con los motivos personales, pervirtiéndola y privándola de lucidez.
Así podría redactar una enorme lista de miedos incomprensibles,una lista tan variada como puedas imaginar. Para mi gusto, demasiada gente se corta las alas antes de echar a volar, categoría en la que yo mismo me incluyo.
Estas son reflexiones de media hora, de charla entre amigos en un bar, de crítica y autocrítica, pero sobre todo de interrogantes. ¿Estamos todos tan locos como demostramos?¿Tenemos tanto miedo por no saber gestionar nuestras emociones ante un mundo cruel que no sabe hacer otra cosa que atacarnos?¿O acaso somos nosotros los que albergamos un odio irracional hacia el propio suelo que pisamos? Como siempre, uno se deja los dedos en las piedras de una caverna que jamás podrá dejar. Son las respuestas a estas preguntas, amores platónicos de un viajero a oscuras que trata de buscar una dirección que merezca la pena en una brújula,hoy por hoy, polvorienta y estropeada.




Contradicciones estivales

sábado, 4 de julio de 2009






Lejos quedan los días cercanos
las lunas informales en noches
informadas de ardores olvidados.

Tristes las sonrisas esbozadas
del pasado reciente,latente,
como el halo de un último suspiro.

Absurdas miradas las ciegas,
inútiles palabras las que nada dicen,
contradicciones, más o menos.

Contradicciones que barren la arena,
que borran los nombres grabados
con la punta de la memoria.

Contradicciones al borde del precipicio,
cielos ingobernados por dioses ausentes
reyes del miedo humano.

Contradicciones, y nada más,
en la música huérfana de instrumentos
y repleta de voces al viento.

Voces que me dicen qué hacer,
sugiriendo cual será el siguiente paso
mientras mis zapatos no hacen caso.

Porque me rebelo en contra
de la contradicción de contradecirte
cuando llevas la razón.

En contra de cualquier cosa,
menos de ser auténticamente yo
ayer alguien parecido a mí murió.

Sea lo que sea lo que piense
la noche lo puede enterrar,
mientras mañana vuelva a despertar.

Por la contradicción de ser como soy,
dudo de todo y no por ello me cuestiono
mientras pueda defender mi verdad.




Una pequeña y bella contradicción...



 
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