martes, 9 de septiembre de 2008
Y es en tu jardín,
entre las flores,con los ojos cerrados
donde aspiro a ser un astronauta
que viaja con vértigo
a ver el mundo desde tu ventana.
Donde me quiero acostar,
para que la nieve me cubra
y formar parte
de la tierra que pisas
y que a cada paso que das
siente el rubor
de poder rozar tus pies.
Y yo, mientras sueño
que recolonizo tu habitación,
que clavo mi bandera
entre tu cama y tu mesa
allí donde dejas
polvos y pinturas.
Y es en tu jardín,
donde las rosas clavan sus espinas,
a quienes husmean esperando
las sobras de la ceniza
del cigarrillo que encendiste
con el mechero
que una vez te regalé.
Y es en tu jardín,
entre las flores,con los ojos cerrados
donde aspiro a ser un astronauta
que viaja con vértigo
a ver el mundo desde tu ventana.
Tumbado,veo el humo en el tejado
ocultando el sol sobre tu casa
¿será que estoy yo aquí?
¿que traigo el barro y la lluvia?
Huele a incendio
a madera quemada,
al calor que buscas en otros brazos,
sin pensar que contra mi pecho
te hallarías,
protegida y segura.
Mientras voy regando los tulipanes,
las margaritas,
con el agua salada,
que cae de mis mejillas.
Y éstas se pudren,
se marchitan,
porque no puedo tocarlas,
colocaste mil vallas
entre tu vida y la mía.
No es porque no te amo,
es por no poder amarte,
cuando sé que una noche
no pensaste en mí,
que una noche me obviaste,
hiciste que no existiera
y fue allí, dormida,
cuando pereciste para mí.
Como en las historias tristes,
prefiero llorarte a odiarte,
y aunque no pueda subir a llamarte,
me seguiré tumbando en tu jardín.
Y es en tu jardín,
entre las flores,con los ojos cerrados
donde aspiro a ser un astronauta
que viaja con vértigo
a ver el mundo desde tu ventana.
Aunque no podré,
porque nadie que pisa la yerma,
la luna desierta, se conforma;
sabiendo que un día vivió
entre agua y montañas.
Que un día mi hogar
se llamaba Tierra,
y ahora
sólo tengo
polvo,piedras,
ruinas,llamas.

0 comentarios:
Publicar un comentario