miércoles, 17 de septiembre de 2008
¿Dónde cayó olvidado
el golpe que nunca me diste?
¿Dónde dejaste callado
el insulto que nunca dijiste?
Aún me duele,por dolerme,
la espalda,que ya no recorres,
las manos,que ya no te sienten
al borde de la madrugada.
Ya no hay quien hable con la almohada,
quien arisca se enfada conmigo,
por haberte dejado marchar
por no tocarte en el hombro,
por deberle dinero al otoño,
por no poder siquiera temblar
cuando decidiste partir
a otro rincón,a otro lugar.
Por no secar tus lágrimas,
y dejar que mojaras tu tez,
por no ser ya el hombre
que una vez dejé de ser.
Aunque las mentiras dañen
la inocencia que contigo perdí,
te mentiría si pudiera, este instante,
devolverme lo que fui.
De tu cabello de oro
cuenta maravillas mi cama,
de palacios y de reinos,
de princesas y de hadas.
Y yo no me acuerdo de nada,
ni de peleas,ni enfados,
ni siquiera de tus rasgos,
ni siquiera de tu cara.
Soy sólo un muñeco roto,
el tiempo va llenando,
de polvo tus fotos
que nunca cogiste al marchar.
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