Tu ciudad

martes, 9 de junio de 2009




No intentes buscarme hoy,
me he borrado del censo
ya no vivo en la ciudad
de los tiempos muertos.
De casas bajas y derruidas
que quisimos reformar
las calles de bombillas rotas
no iluminan tus ideas al pasar.
Las cervezas amargas,
las sirven en bares empolvados
de maquillajes desquiciados
que tú guardas con afán.
Las plazas se siembran
con bancos vacíos
donde nuestras sombras
no se atreven a sentar
por no parecer engreído,
el acto del desengaño
en sí mismo
es un truco fatal.
Aún a veces me tumbo
en la arena carnívora
a la que riego con mis heridas,
y me amenaza con tragar.
Pero a veces sube la marea
y limpia las manchas,
que dejo formando tu nombre,
sí, a veces, sube,
sube, y no es suficiente,
no para convencer a la roca
de que huya con ella,
recomenzando la historia
de nunca acabar.
Entre los muelles de tu cama
me deslizo sabiendo
que caigo al abismo,
y que aunque duermes conmigo,
encima mía te has de sentar.
Por ello, permite que te diga,
que parto mañana,
con las maletas vacías,
todo lo que fui lo dejo contigo
y lo que me llevo,
nada tiene de físico,
aún pesa más.


0 comentarios:

 
Letras de cartón /Visitas totales ->
Usuarios onlinecounter