miércoles, 11 de marzo de 2009
El Aleph es una novela difícil de digerir debido a los numerosos cambios de ritmo y la cantidad de citas, refranes, personajes históricos,autores y libros que son citados a lo largo de sus casi 200 páginas. Aún así, el papel que se le da al lector es cuanto menos original; como si al leer el libro se convirtiera en un dios eterno, observando el destino de personajes dispares con sus destinos escritos de antemano.
No hace mucho estuve en Barcelona y allí pudé admirar las obras de Gaudí. El parque Güell es una maravilla arquitectónica que debe ser "sentida" una vez en la vida y digo sentida porque no puedo decir que comprendiera su belleza. Pero allí estaba: eterna, única y especial, sin pretensiones me había conmovido.
Hay cosas que uno nunca comprenderá pero que tienen la capacidad para atravesarte como lo haría una flecha o una bala. Una de ellas es el Aleph que resumiría como la distorsión de la historia a través del prisma de un maestro de la fantasía.Borges.

0 comentarios:
Publicar un comentario