domingo, 31 de agosto de 2008
Si la temes pierdes, y si no; puedes ganar. Es quien reparte las cartas, quien nos asigna la suerte, mientras nosotros seres fútiles e indefensos nos resignamos cuando interviene y provoca cambios tangibles o insignificantes en nuestro camino.¿Crees en la rueda de la Fortuna?¿En historias escritas de antemano?¿En bailarines de juguete que se mueven al ritmo de un compás arrítmico en el que se suceden súbitos e inesperados cambios? ¿En balas que no puedes esquivar? ¿En accidentes que no puedes evitar? ¿En riquezas sin esfuerzo? ¿En músculos sin sudor o en lo que quiera que te motive? Intento escribir sin pensar, lanzando preguntas al viento;de cuyo silbido no espero respuesta. Ni quiero escucharla, porque me gustaría seguir pensando que soy un valiente: capaz de todo si aprieto los puños hasta sangrar, capaz de nada si deserto. Pero ante todo, capaz de no temblar ante los desafíos.Uno contra cien,uno contra mil, uno contra un millón.¿Y tú?¿Eres capaz?
2 comentarios:
Es curioso el gran número de veces que nos preguntamos a cerca del destino a lo largo de nuestra vida. Lo cuestionamos, dudamos, creemos en él, dejamos de hacerlo, volvemos... e incluso nos servimos de él para soportar todo aquello que ya no tiene solución. Sin embargo, alguien dijo con mucho acierto que "Sólo aquellos que nada esperan del azar son dueños del destino", y es de esa frase de la que yo me sirvo cuando algo "casi" y solo "casi" me supera. Quería compartirla contigo. Saludos.
Gracias por tu comentario Grey. No te respondo en tu blog, porque apareces como nuevo registro en blogger. Sólo decirte que tu comentario afina aún más mi punto de vista, pero como en todo hay veces en las que el espirítu de lucha se esconde ante el miedo.La vida no permanece inmóvil,aunque a veces nos gustara detener el tiempo. Por eso la palabra "vida" significa lo que significa. Un abrazo.
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